Directrices sin cafeína


Opinión

   Mediocre. Incluso habiendo dejado pasar ya unos días desde que acabó para poder hacer una reflexión más acertada no encuentro otra palabra mejor para definir el COAC 2013. Ha sido un concurso tan descafeinado, con un nivel tan medio-bajo en general (incluidas, por supuesto, las agrupaciones punteras), que dudo mucho de que con el tiempo alguien recuerde las coplas que en él se cantaron.

   Cada vez cobra más fuerza en mi cabecita la idea de que, cuando los representantes de los grupos fueron a inscribirse para participar en la reciente edición, el Patronato les repartió un manual de cómo escribir los repertorios, puesto que prácticamente todos han versado sobre lo mismo. Diría algo así como:

   “Se recomienda a los autores escribir únicamente sobre la crisis, el Rey y los desahucios. La fórmula idónea para rematar popurrits de chirigotas es terminar con una cuarteta bonita (preferiblemente a Cádiz), de esas que no se suelen escuchar en el concurso, aunque hasta entonces se hayan cantado letras soeces y barbaridades carentes de gracia y dignas de guillotina.

    En comparsas no será suficiente con letras críticas, también deben tener su toquecito ‘de llorá’ para que calen tanto en el público como en el jurado y que los octavillas y contraltos superen en número y volumen a tenores y, sobre todo, que consigan hacer desaparecer la cuerda de segundas, que ‘en verdá’ está de adorno, con el objetivo de descubrir los límites de la acústica.

   Se ruega encarecidamente que los cuartetos abandonen la rima, el humor inteligente y los guiones currados y que se limiten a chistes fáciles, bailecitos y pataítas flamencas para hacer reir, puesto que de lo contrario se les relegará directamente al segundo premio, con posibilidad de que se le quiten las ganas de volver a concursar.

   La afinación en coros dejará de ser importante y, tal como se recomienda en chirigotas, mejor limitarse a los temas típicos, a ser posible, sin enfoque original.”

   ¿Qué quedará de esta edición dentro de diez o veinte años? Yo tengo buena memoria y, si ésta no me falla, recordaré como mucho cómo Martín ganó el primer premio más fácil de su carrera siendo menos Martín que nunca, que de tantos pasodobles sobre los desahucios escritos exactamente igual nunca nadie se aprendió una letra, que no hubo un cuplé de partirse de risa en todo el concurso y de la retirada de Gago tras robársele un más que merecido primero.

   Al final, verá tú, lo más recordado será que un coro femenino pasó a cuartos por primera vez. Eso, desde luego, a mi no se me olvida.

2 Respuestas a “Directrices sin cafeína

  1. No estoy nada de acuerdo contigo, pero respeto tu opinión. El Concurso de 2013 ha parido muchas cosas de auténtico talento carnavalesco. No se puede hablar de mediocridad si has analizado la Chirigota del Selu o del Lupo, por ponerte un ejemplo. Contundentemente no. Intentaré responderte en mi blog. Un saludo.

  2. Completamente de acuerdo contigo salvo en una cuestión, el segundo premio del Gago. Creo, como aficionado y seguidor de este cuarteto desde sus comienzos en adulto, que este año es el menos indicado para que protesten por el premio que le han concedido pues si analizamos sus actuaciones a lo largo de todas las fases han abusado de chistes visuales -y algunos de ellos muy muy muy malos-, algo que este cuarteto apenas había utilizado en años anteriores. Incomprensible, no sé si ha sido la relajación por saberse como los grandes candidatos, la falta de ideas o que les afectó el accidente de su compañero en pleno periodo de creación del repertorio.
    Además, añado que el Gago, verdadero alma mater del cuarteto, no ha brillado en su faceta interpretativa y sobre todo en su improvisación, donde realmente destaca sobre el resto de intérpretes del carnaval gaditano. Me dio la impresión de estar triste, sin ganas,…hasta el día de la final. Sus razones tendrá y ahí no me meto, faltaría más, aunque en la calle sí le pude ver como siempre es él: gracioso, con «age», simpático, amable, atento,…; una persona íntegra y, carnavaleramente hablando, de lo mejor que tiene este consurso.
    Lo mejor del cuarteto, bajo mi punto de vista, la aparición (retorno) de Little John. Cuartetero «de rancio abolengo» en sus formas interpretativas: tono de voz, ritmo del verso, gesticulación, altanería,…una maravilla. Fue de menos a más y tuvo la elegancia de, justo en el momento adecuado, retirarse para dejar sitio al compañero «titular» al cual sustituyó para que todos los focos se fijaran en él mientras se retiraba con el deber cumplido y dejando su personaje a una cota muy alta. Un gesto, una barbaridad de gesto, a la altura de muy pocos. Ojalá el año que viene vuelva en éste o en otro cuarteto, pero que deje su impronta en el COAC.
    Resumiendo, creo que un 2º premio merecido, y para mí el 1º premio debería haber estado desierto. Los niños estuvieron bien y apuntan maneras, pero hay que lograr que salgan de esa dinámica de gracias y le den una vuelta de tuerca al tema porque seguro que pueden y saben hacerlo. Pero en honor a la verdad hay que decir que en la final, con lo jóvenes que son, tuvieron agallas de cantar un cuplé a la polémica de los sobre y Teófila. Un 10 por esa valentía.
    No sé si alguien del cuarteto del Gago leerá esto, pero decirles que si no desean salir más pues es su decisión; pero desde aquí les dejo escrito que se lo replanteen tranquilamente, que si es temporal estupendo, pero que no nos quiten a los aficionados de su calidad.
    Saludos

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